Los llamados «Troubles» fueron un conflicto etno-nacionalista que afectó a Irlanda del Norte durante casi tres décadas, desde finales de los años 1960 hasta 199812. Este periodo se caracterizó por la violencia entre unionistas protestantes, que deseaban mantener a Irlanda del Norte dentro del Reino Unido, y nacionalistas católicos, que buscaban la unificación con la República de Irlanda1. Los principales aspectos de este conflicto incluyen:
- Más de 3.500 personas murieron, de las cuales el 52% eran civiles2.
- El Ejército Republicano Irlandés (IRA) llevó a cabo una campaña de guerrilla contra las fuerzas británicas y atentados con bombas2.
- Grupos paramilitares leales respondieron con ataques contra la comunidad católica2.
- El despliegue del ejército británico en Irlanda del Norte, inicialmente bienvenido por algunos católicos, pronto se volvió controvertido1.
- Eventos como el «Domingo Sangriento» de 1972 exacerbaron las tensiones3.
El conflicto terminó oficialmente con el Acuerdo de Viernes Santo en 1998, que estableció un gobierno compartido en Irlanda del Norte12. Sin embargo, las secuelas de los «Troubles» continúan influyendo en la política y la sociedad norirlandesa hasta el día de hoy4.