Durante la Segunda Guerra Mundial, Irlanda mantuvo una posición oficial de neutralidad conocida como «La Emergencia»

1. Esta decisión fue tomada por el gobierno de Éamon de Valera para preservar la unidad nacional y evitar conflictos internos1. Sin embargo, la neutralidad irlandesa no fue absoluta:

  • Irlanda proporcionó información y ayuda secreta a los Aliados, incluyendo reportes meteorológicos y permiso para sobrevolar su territorio12.
  • Aproximadamente 43.000 ciudadanos de la futura República de Irlanda y 38.000 de Irlanda del Norte sirvieron en las fuerzas británicas durante el conflicto1.
  • El gobierno irlandés colaboró con los británicos para prevenir una posible invasión alemana, aunque rechazó la presencia de tropas británicas en su territorio2.

La neutralidad irlandesa fue puesta a prueba durante el bombardeo de Belfast en 1941, cuando Dublín envió bomberos para ayudar a la ciudad norirlandesa

1. Este acto de solidaridad demostró la compleja relación entre Irlanda, Reino Unido y el conflicto global, a pesar de la postura oficial de no beligerancia.